jueves, 25 de febrero de 2010

Con la gracia, basta y sobra III


Rut también nos enseña cómo ser creyentes y disfrutarlo. Porque no puede negarse que mucha gente que dice seguir a Cristo, en realidad no disfrutan el camino y, a otros, ya hace rato que se les acabó la gasolina espiritual y andan es, sobre todo, porque otros cristianos los aman mucho y los empujan; entonces, así andan, si es que eso es andar, desarrollando la parábola de la carreta de las ruedas cuadradas, agotados y hasta con caras de pre-difuntos.

Una vida así da lástima. Así pudo ser la vida de Rut antes de hablar con Booz. Trajines, afanes. Desde bien temprano espigando las gavillas que otros dejaban caer al suelo para su sustento y el del resto de la manada de pobres que acudían a los campos.

Ahora, todo ello era un esfuerzo válido; pero, Rut trabajó primero sin la gracia y obtuvo exactamente lo trabajado. Trabajar sin la gracia da resultados, pero, son resultados muy precisos y queda, por lo general, esa sensación de cansancio, agotamiento e insatisfacción que se experimentar al hacer tantas cosas sin la gracia del Señor.

Es por eso que el Señor viene a traernos la alegría de su gracia como vino Booz a traérsela a Rut.(2:10-13) Lo primero que Booz le recomienda a ella es:-Bebe de nuestras vasijas- (Vers. 9 ).Esto es vital. No se puede andar la senda del Señor saciando nuestra sed en otras fuentes. El mundo tiene aguas; pero, si el creyente las consume, terminará a la larga, insatisfecho y con sus energías espirituales agotadas. El agua que nos mantiene vivos es la que ofrece Cristo: -Quien tenga sed venga a mi y beba- y, quien bebe del agua que yo doy, no tendrá sed jamás- Entonces, la gracia de Dios no solo nos salva, sino, que nos llena además de satisfacción y plenitud.

Termino diciendo que con la gracia nos basta y nos sobra. Y hasta mas. Casi todos hemos experimentado la falta de algo, sobretodo de provisiones materiales o dinero. Si somos cristianos, oramos y pedimos provisión y es bíblico hacerlo; pero, pocos pedimos gracia. Somos esclavos del ¨barriga llena, corazón contento¨(barriga es el estómago de los pobres), pero, no conocemos la gracia que satisface. Cuando mucho, nos esforzamos hasta el agotamiento, hasta el desmayo y las lágrimas por el bien material y a nuestras manos llega justo lo que merece nuestro esfuerzo y a veces, menos. Esto nos pasa en la vida física, familiar y espiritual. De ahí, tantos creyentes se esfuerzan porque les alcance por lo menos para tener un respiro. Ellos vienen al templo cada domingo para recibir una palabra, un toque de gasolina espiritual; pero, ya el lunes, tal vez el martes, ya la vida hundió su garra en ellos y lucharán el resto de la semana tratando que sus ideales regresen intactos el próximo domingo...eso no es gozar, eso es un conato de gozo.

Gozar es cuando aun el mínimo esfuerzo trae resultados con los que te sacias y te sobra y solo la gracia del Señor hace que nos baste y nos sobre. (vers 13-17)

No digo que no pida; digo que pida gracia más que cualquier cosa. No digo que no se esfuerce igual; sino, que espere en la gracia. BASTATE MI GRACIA

Presiento que en los próximos días Dios derramará sobre los lectores una gracia que satisfaga de tal modo que el mínimo esfuerzo traerá resultados impresionantes y el máximo esfuerzo, resultados extraordinarios.

1 comentario:

DIANA VARGAS dijo...

EXCELENTE, ES REAL, CUANDO UNO TRABAJA PARA EL ESTOMAGO DEL POBRE NUNCA ENCONTRARA SACIARCE Y SIEMPRE QUEDARA INSATISFECHO, PORQUE NO SE TIENE ESE PLUS QUE ES LA GRACIA.

CUANDO NOS LLENAMOS DE ESTA, TODO ES DIFERENTE , TOMA OTRO SENTIDO LA VIDA Y LOS ESFUERSOS DEJAN DE SER ESO UN ESFUERZO Y PASAN A SER UN DELEITE EN CADA OBRA QUE REALIZAMOS.

DEFINITIVAMENTE EN ÉL ESTAMOS COMPLETOS.

GRACIAS POR ESTA PUBLICACION, BENDICE DEMASIADO.

UN ALTAR EN EL HOGAR