sábado, 1 de octubre de 2011

Grecia sin perfil griego




La joven asesora me explicaba sobre los paquetes pensionales voluntarios y de cómo podía, desde ellos, tener participaciones aunque fueran mínimas, en la bolsa. Solo debía firmar y de inmediato se me daba la bienvenida a la administración de mi futuro financiero.

Casi firmaba cuando pregunté si había algún riesgo y ella gentilmente me ilustró sobre crisis pasadas en lejano oriente que hicieron tambalear los mercados bursátiles y desinflar las bolsas y la inflación y la recesión, los terremotos y el tsunami de Japón y bla, bla,bla. Pero, que recientemente, la crisis griega, había derrumbado las economías europeas y amenazaba otros hemisferios, incluyendo a quienes nada tenemos que ver con ellos.

¿a mi podría perjudicarme? Pregunté con timidez.
-A todo el mundo le puede perjudicar, lo único es que usted no perdería los puntos, porque esto se maneja con puntos.
¿y qué hago yo con puntos y sin plata?
-Puede negociar-
-ah-

Bueno, aun no he firmado. No solo por sufrir de no entender cabalmente estos asuntos, sino, más que todo porque todavía no alcanzo a comprender que tiene que ver Alejandro Magno con el almirante Padilla.

Siento mucho que los griegos estén perdiendo su perfil. Que no sean ni sombra de lo que fueron: aquél leopardo veloz que conquistó al mundo en apenas diez años con espadas y cultura. Pero, así es el poder y las economías hacen sus caminos y la griega, no sería la excepción y les están haciendo ver a sus vecinos europeos el inicio de unos días decapitados.

Asi funciona este tango global del billete. No hay día, de un tiempo acá en que no miremos en la T.V, las angustias de feto de los corredores de bolsa, de los inversionistas internacionales, de los que compran y venden, rápidos como vaqueros del teclado, todo aquello que se grafica en los tableros electrónicos. Imagino que esto debe ser un arte, porque de otro modo no se explica tanta vehemencia.

Al mismo tiempo que Europa procura seguir ensimismada en su verdor y Los Estados Unidos no quieren perder su liderazgo y los chinos se multiplican como chinos; el cuerno de África suelta las moscas de sus muertos por hambre, porque estos africanos no tienen alimentos para llenar el abismo de sus estómagos. Pero, ¿a quién le importa? Las naciones poderosas se quieren poner a salvo, hacer lo que sea para salir de su túnel. Que Somalia y Etiopía desaparezcan. Tal vez y por higiene, lo más adecuado es que les dejen morirse.

La carpeta que me explica el plan de inversiones está en mi mesa. En la portada de la misma aparece una joven sonriente que de seguro fue reina de belleza. Aun no firmo por lo anteriormente explicado y porque yo, un tipo que de vez en cuando debe hacerle una liposucción al chanchito de la alcancía, no debe andar metido en asuntos tan complicados.

A LOS HAMBRIENTOS HA COLMADO DE BIENES Y ha despedido a los ricos con las manos vacías. Lucas 1:53

UN ALTAR EN EL HOGAR